Toneladas de peces muertos flotan sobre el Amazonas y la causa es climática. La fuerte sequía que castiga la Amazonía brasileña (con los ríos a niveles mínimos) y las altas temperaturas de los últimos días (cercanas a los 40ºC) provocaron el pasado jueves la muerte de miles de peces al elevarse la acidez de las aguas, en las lagunas de la Reserva Ambiental de Desarrollo Sostenible del Lago do Piranha.
La reducción que han sufrido las lluvias y el aumento de las temperaturas son factores que se pueden explicar, en parte, por el fenómeno de El Niño, un evento climático relacionado con el calentamiento del Océano Pacífico; pero también influyen los efectos de la crisis climática, la deforestación que ha sufrido (y sufre) la región y la multiplicación de los incendios forestales.
Temporada fatal
De los 62 municipios del estado de Amazonas, 59 se encuentran afectados por la sequía
El barquero Paulo Monteiro da Cruz, de 49 años, navega en su embarcación entre miles de peces muertos por el calor y la acidez del agua.
La catástrofe se ha producido en Manacapuru, un municipio en la ribera del río Amazonas que se encuentra a unos 84 kilómetros de distancia de Manaos, principal ciudad de esta selva tropical. En el estado del Amazonas, 59 de sus 62 municipios se encuentran en alerta por la reducción de los niveles de los ríos y según la Defensa Civil de Amazonas, unas 80.000 personas están afectadas por la sequía, en datos recogidos por EFE.
La sequía también ha dejado a 24 municipios aislados ya que la reducción del nivel de los ríos imposibilitó la llegada de embarcaciones, el único medio de transporte en áreas sin carreteras ni pistas de aterrizaje.
Reacción
El Gobierno anuncia la 'Operación Sequía' para garantizar el abastecimiento
Los peces mueren debido a la grave sequía en la región de la cuenca del Amazonas.
La actual sequía en la Amazonía es una de las más graves en los últimos años y se prevé que será más intensa y prolongada este año debido a que el fenómeno de El Niño está impidiendo la formación de nubes en la región. Por ello, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y el gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima, se reunieron el pasado martes en un encuentro en que garantizó el apoyo financiero y logístico del Gobierno nacional a esta región. Tras esto, Lima anunció la llamada Operación Sequía, que busca garantizar el abastecimiento de alimentos, combustibles y agua en el estado de Amazonas.
Pese a ser considerada una de las mayores reservas de agua dulce del mundo, localidades como la de Manacapuru (donde se ha dado la muerte masiva de los peces) dependen del agua potable que les envía Defensa Civil en cisternas para poder beber.
El factor 'El Niño'
El miércoles se habían alcanzado temperaturas récords
Según la Defensa Civil del estado, más de 80 mil personas están afectadas por la sequía.
El día anterior a la muerte de los peces, se registraron temperaturas récords en la Amazonía. En Manaos los termómetros alcanzaron los 38,7ºC, con lo que la ciudad vivió el día más caliente del año, según datos del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet). El récord histórico de esta localidad fueron 39,0 ºC en el año 2015, pero la previsión es que ese nivel sea superado este año. Asimismo, en Manacapuru la temperatura llegó también el miércoles a 39,1ºC.
La elevación de la temperatura hizo que la humedad relativa del aire en Manaos cayera al 39 %, muy por debajo del nivel ideal de entre 60 % y 80 % recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los peces se pudren lentamente y han atraído a cientos de garzas y patos, que se alimentan con sus restos.
