Claroscuro

Os dejo aquí algunos consejos útiles para hacer claroscuros de una forma más rápida y eficaz: Tutorial de volumen y claroscuro.

Como os dije en clase, obtener buenos resultados a la primera es algo improbable. Tenéis que trabajar mucho y practicar bastante, y poco a poco la cosa irá cambiando e iréis mejorando. Os recomiendo que guardéis el primer bodegón que hagáis y, después de un tiempo practicando, lo comparéis con el último que habéis hecho. Ahí seréis conscientes de la evolución que habéis experimentado.

Así mismo os recomiendo que, si queréis practicar, os coloquéis un bodegón sencillo en vuestra casa, con alguna pieza de fruta, pero que no sea muy difícil. Es mejor que seáis vosotros los que hagáis el «salto» de tres dimensiones (la vida real) a dos dimensiones (el dibujo). Pero si no tenéis tiempo o frutas en vuestra casa (venga, esta excusa es muy mala, ¡inventaros alguna mejor!), podéis hacerlo siguiendo el orden de los siguientes bodegones que os pongo en fotografía.

1- Uno muy sencillito. Realizad el encaje lo mejor que podáis y usar el claroscuro para darles volumen a los objetos lo mejor que podáis. Que esté en blanco y negro os ayudará a centraros en el color y sí en la «mancha» gris.

2- Otro muy sencillo, solo tiene fruta. Ahora ya sí a color, tratad de encajarlos primero antes de centraros en manchar y el claroscuro.

 

3- Este ya es un poco más complicado porque tiene mucho contraste entre las zonas de luz y las de sombra, por lo que el dibujo final tiene que reflejar ese contraste tan elevado. ¡Pero no os preocupéis porque es mucho más sencillo de lo que parece!

 

4-Este es todo un reto: ¡tarros de cristal! ¿Cómo dibujarlos? ¡Pues tal como los veis, ni más ni menos! Los reflejos y las sombras no son tan complejos como podéis creer. ¡Todo es cuestión de empezar!

5- Y por último os pongo un famoso bodegón para que lo versionéis vosotros con vuestros lápices de grafito. Este es otro método muy eficaz: dibujar bodegones que ya estén realizados. ¡Tan sencillo como que si alguien ya lo ha dibujado, tú también puedes hacerlos!

 

Y ya está. Ánimo que todo es cuestión de práctica. No se nace sabiendo, ya que el «talento» no es tanto algo con lo que se nace, sino algo que va aumentando con la práctica. Recordad: hace más el que quiere que el que puede. ¡Suerte arTICtas!